No existe una duración determinada para el proceso, ya que cada terapia es única como lo es la persona y su problemática. Lo importante es ir trabajando en las sesiones.
La duración de la psicoterapia depende de varios factores: el tipo de problema o trastorno; las características y antecedentes del paciente; los objetivos del paciente; qué ocurre en la vida del paciente más allá de la psicoterapia.
Mediante la práctica regular podrás consolidar tus logros, terminar la psicoterapia mucho antes y mantener tus progresos una vez concluido el proceso.
Hay personas que sienten alivio al cabo de una sola sesión.  Otras personas y situaciones que necesitan bastante tiempo, incluso años, para disfrutar de los beneficios de la psicoterapia. Es posible que hayan sufrido varios traumas y/o tengan múltiples problemas.
Cada día más personas continúan las sesiones de psicoterapia, incluso después de resolver los problemas que las llevaron inicialmente a buscar tratamiento. Esto se debe a que siguen beneficiándose de una mejor comprensión de la vida, desarrollo personal y un mayor bienestar.
Al concluir el tratamiento, no sólo habrás resuelto el problema que te trajo a mi consulta, sino que, además, habrás aprendido nuevas destrezas para enfrentar con mayor efectividad cualquier desafío o problema que te pueda surgir en el futuro.