Soy una persona sencilla, honesta, intuitiva, observadora, resolutiva y empática.
Desde adolescente ya tenía claro que quería estudiar psicología para ayudar a los demás. Me sentía muy satisfecha conmigo misma cuando incluso los que no eran mis amigos también acudían a mí para contarme sus problemas. Por eso considero que mi forma de ser, cercana y natural, siempre me ha hecho conectar con las personas de una manera totalmente sincera, con confianza, seguridad y respeto.
Antes de terminar mi licenciatura, mi pasión por la psicología clínica y los trastornos mentales me llevo a hacer un curso de auxiliar de enfermería durante más de un año en el antiguo Hospital Psiquiátrico Dr. Villacian de Valladolid, cuando aún no estaba remodelado, pudiendo conocer todo tipo de trastornos mentales graves y me dieron la oportunidad de participar en una investigación sobre demencias que me aporto unos sólidos conocimientos sobre valoración psiquiátrica en pacientes geriátricos.
En los últimos años de la carrera ya empecé a hacer cursos de especialización y tuve la oportunidad de realizar prácticas en dos ámbitos muy diferentes: en el Centro San Juan de Dios de atención a personas con discapacidad intelectual, siendo una experiencia muy enriquecedora sobre todo a nivel personal y en una de las consultas de salud mental del SACYL, donde aprendí bastante sobre diagnóstico y psicología clínica.
Al poco tiempo de finalizar mi licenciatura en psicología en 2005 inicie mi andadura como docente de formación profesional impartiendo diferentes cursos del ámbito sociosanitario y también empecé a impartir ponencias, charlas y talleres en colaboración con diferentes asociaciones y organismos públicos.
Ya en 2007 empecé a trabajar como psicóloga haciendo una sustitución en el Centro San Juan de Dios y al año siguiente, a la vez que daba clases, empecé como psicóloga en el ámbito de las drogodependencias, en la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados, donde he estado trabajando durante más de 10 años y donde aprendí a ejercer mi profesión interviniendo sobre todo tipo de problemas y trastornos psicológicos tanto en mis pacientes como en sus familiares.
Del 2008 al 2020 acepte el reto de trabajar como profesora de opositores impartiendo clases sobre todo de valoración, intervención y tratamientos psicológicos de múltiples psicopatologías a otros profesionales trabajadores sociales y psicólogos.
Desde el 2015 hasta el 2022 decidí dejar mi ejercicio profesional para dedicarme por completo a mis dos hijas pero no me resulto fácil el proceso, así que, aunque seguí dando clases a opositores, de manera puntual, fui impartiendo en colaboración con diferentes entidades talleres y charlas sobre todo para padres y madres y otros profesionales sobre Disciplina Positiva, Crianza Respetuosa, Apego y Vínculo, Cerebro Infantil, Desarrollo en la Infancia, Gestión de Conflictos en la Familia, etc.
En enero de 2022 por fin me decidí a cumplir mi sueño de toda la vida: tener mi propia consulta de psicología y poder dedicarme en exclusiva a ella. Es, junto con ser madre, la mejor decisión que he tomado en mi vida. Y así lo sigue siendo a día de hoy.
